Prueba para el mando de Anfitrite

Una joven de una belleza sin igual, hija de Nereo y Doris nace como una Nereida. Esta joven se distingue entre sus pares por ser la más hermosa, con una voz que cautiva a cualquiera, entre sus andares por los océanos donde se sentía libre y feliz, compartía con todas aquellas criaturas marinas. La joven de una larga cabellera azul que sobrepasaba su cintura, sus ojos grandes y azules centelleaban y cautivaban a todo aquel que la observaba, su piel pálida contrastaba con su belleza, su cuerpo esbelto y fino que siempre estaba rodeado de las finas algas marinas, terminando en sus piernas teniendo la cualidad de poder caminar en ambas o simplemente cambiar por una larga cola para poder así nadar entre los océanos, estas hermosas nereidas acompañaban a los marinos montadas en delfines, hipocampos y monstruos marinos, aquellos marinos quedaban cautivados por ellas, tanto así que levantaban altares para aquellas nereidas dando como ofrendas leche, aceite y miel.
En tantos viajes que Anfitrite realizaba por el océano es vista bailando y entonando una bella melodía bajo la luz de la luna llena, es vista por el soberano de los mares quedando así enamorado de ella. Anfitrite al escuchar la proposición del soberano de los mares Poseidón y con temor a perder aquella libertad huye y se refugia con el Titán Atlas, Poseidón no se dio por vencido y mando a todos sus criados en busca de ella, Delfino uno de los criados de Poseidón la encontró y la convenció de que aceptara ser la esposa del soberano de los mares, ante aquellas palabras, esta decide aceptar convirtiéndose así en la esposa del soberano de los mares.

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